Una de las cosas que hace más complicado el aprendizaje del idioma es sin duda la pronunciación. Esto se debe a que a diferencia del castellano, el inglés tiene excepciones que no siguen la fonética básica del alfabeto, y obliga a memorizar las excepciones que presenta el idioma, desaprendiendo las reglas generales.
Sin embargo, no todo van a ser dificultades para el hispano parlante, con frecuencia se adquiere rápidamente un vocabulario básico debido a la similitud de muchas palabras en inglés y español.
Un acento peculiar
A continuación os vamos a detallar las dificultades más comunes que os vais a encontrar, a la hora de pronunciar correctamente:
Letras silenciosas: gran cantidad de palabras que contienen letras silenciosas, a veces porque su sonido es redundante, por ejemplo en “clock” el sonido de “c” ya está articulado por la “k”. Sin embargo, con frecuencia, las letras son silenciosas por razones arbitrarias, por ejemplo, la “k” en “know”.
- Sonidos vocales diferentes: la duración de la pronunciación de algunas vocales, depende de su ubicación dentro de la palabra. Otra dificultad es el uso de diptongos, que consiste en dos vocales articuladas en una misma sílaba, según lo cual una termina convirtiéndose en vocal silenciosa.
- Mala pronunciación de las palabras: existe una diferencia entre la forma “correcta” de pronunciar “How do you do?” y la pronunciación de todas esas palabras juntas en “Howdya’ do?”. La pronunciación unida de las palabras hace que la “u” en “you” termine sonando más como una “a”. Esto es particularmente difícil de separar para los alumnos, ya que pueden aprender una cosa en clase pero estar expuestos a otra pronunciación en sus vidas cotidianas.
- Culturas diferentes: hay sonidos que pueden presentar dificultad al pronunciarlos debido a que en el idioma nativo no existen, o son diferentes. Por ejemplo, en español, la “r” suele pronunciarse con un sonido fuerte que no está presente en la pronunciación del inglés.