Todos los países tienen una larga y rica tradición de recurrir a amenazas sobrenaturales para poder mantener a los niños a raya. Quizás los padres lo usan como último recurso, pero cuando no pueden conseguir que sus hijos se porten bien, hay un monstruo terrorífico que lo consigue. Tiene muchos nombres y diferentes formas (e incluso géneros), pero cada cultura en el mundo lo conoce: un ser tenebroso, escurridizo y diabólico que solo se alimenta de niños traviesos. Puede ser la encarnación del mal, pero también tiene una pequeña alianza con todos esos padres desesperados que no pueden conseguir que sus hijos se vayan pronto a la cama. Lo conocemos como el hombre del saco, pero resulta que cada cultura tiene un nombre para esta criatura que hace ruidos misteriosos por la noche.
Hombre del saco
España
Se trata de un hombre feo y huraño que secuestra niños traviesos en plena luz del día y se los lleva en un saco. Según las variantes regionales, o vende a los niños o se los come. En algunas culturas, la figura del hombre del saco es la misma que la del ayudante malvado de Papá Noel
Butzemann
Alemania
Es un duende o un fantasma que no tiene cara y que va encubierto con una capa. Se esconde en rincones oscuros, debajo de la cama o en el armario y ataca a los niños que se acuestan demasiado tarde. Su nombre proviene de la palabra alemana de la Edad Media “bôtzen” (armar barullo) o de la palabra “verbutzen” (ocultar o simular).
Baba Yaga
Rusia
Es una bruja con una poderosa y profunda conexión con el bosque. Vive en una cabaña que se levanta sobre unas patas de gallina gigantes y cabalga por el mundo dentro de un mortero volador cargando una mano de almirez. Es ambivalente hacia los humanos, ya que tanto te puede ayudar como te puede comer. “Baba” (Баба) se traduce como “mujer”, mientras que “yaga” puede derivar de la palabra protoeslava para designar serpiente, aunque suena de forma similar a la palabra polaca “jędza” (bruja), a la serbocroata “jeza” (horror) y al término “jęza” (enfermedad) del antiguo eslavo eclesiástico.
Boogeyman
Inglaterra
Es un fantasma tenebroso y amorfo que se esconde en la oscuridad para asustar a toda víctima inocente. Es más bien pesado que peligroso y su poder se puede neutralizar fácilmente con el resplendor de la luz. Probablemente su nombre proviene del inglés de la Edad Media, donde la palabra “bugge” significaba “algo aterrador”.